Es habitual al realizar un curso de mindfulness que haya mucha motivación y anhelo por generar un cambio. Pero también sucede que, una vez finalizado el curso, se hace difícil seguir practicando. Eso es porque la práctica de la meditación formal es muy diferente a nuestras actividades cotidianas, y nos cuesta mucho incorporarla a nuestro día a día. Si alguna vez tomaste un curso, probablemente te haya pasado.
El problema es que, si no lo hacemos (si no practicamos cada día), es muy difícil experimentar los beneficios del mindfulness, y nos terminamos quedamos sólo en la teoría. Eso puede ayudarnos a estar con más atención en algunas circunstancias, pero no es suficiente para generarnos un cambio real y profundo.
El desafío es, entonces, consolidar el hábito de la meditación
Para ayudarte a consolidar tu práctica y formar el hábito de la meditación, en 2021 creamos un programa de tres semanas en el que nos encontramos medía hora para compartir una meditación diaria. La idea es reunirnos durante 21 días seguidos, refrescar la postura, el método y algunos elementos más que pueden ayudarnos a que nuestra vida se sature de atención plena.
¡Descubrimos que en compañía y con guía suele ser más fácil hacernos el lugar en la agenda para sentarnos diariamente!
El año pasado, la primera edición de la actividad dio muy buenos resultados, así que en junio vamos a repetirlo. Pero esta vez vamos a hacer foco en la impermanencia. Las primeras sesiones se centrarán en el método y la postura para ir adentrándonos, poco a poco, en la contemplación de lo impermanente en nuestras vidas.
Para conocer todos lo detalles del taller, hacé click en el botón debajo. ¡Espero que puedas sumarte!
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