Una reflexión de fin de año

Este año me gustaría saludarlos compartiendo algunas reflexiones. 

Como muchos saben, este 2022 me trajo mucho dolor, y me esfuerzo mucho por sobrellevarlo y acompañar el dolor de mis cercanos. De mi vivencia comparto:

• Dejá de preocuparte, las cosas suceden cuando menos las esperás. Preocuparse es una energía muy mal invertida. En lugar de esto trabajá para lo mejor y prepará tu estado interno para afrontar lo que se presente.
• Las condiciones que se presentan en tu vida son las únicas posibles en este momento. La vida real que te sucede es lo que hoy vivís y afrontarlas con amor y compasión es lo mejor que podés hacer.
• Entrenate en las cualidades internas que te van a mantener equilibrado. Ahí encontrás el único control que podés realmente ejercer. 
• Observá tu cualidad de empatía y compasión. Cuando alguien te expresa su dolor no lo rebajes ni intentes solucionarlo ni borrárselo. Lo único que quiere alguien que te expresa su dolor es que comprendas y acompañes. 
• Tené en cuenta que cada persona hace lo que puede. Por más que te duelan algunas cosas de los demás, siempre tiene que ver con ellos mismos y con el modo en que eligen y pueden relacionarse con la vida y sus circunstancias.
• No des por hecho a nadie ni a nada, lo que hoy te acompaña es temporal, incluída tu propia vida y la de tus seres amados. Trabajá para hoy estar presente con lo que hoy hay.
• No dejes pasar el trabajo interno para estar bien. El hoy es todo lo que tenés y nunca sabés qué te depara la vida. 
• Una vida con sentido y acciones beneficiosas es un gran regalo que podés hacer al mundo.

Espero que puedan estar bien, en equilibrio, aprovechando lo bueno y capitalizando lo difícil. Que puedan estar todos bien. ¡Hasta el año que viene!