Las personas han usado la meditación de atención plena para tratar de aliviar su dolor durante siglos, y recientemente la neurociencia ha empezado a estudiar si esto realmente funciona y cómo. En uno de los últimos esfuerzos en este sentido, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California midieron los efectos de la atención plena en la percepción del dolor y la actividad cerebral.

El estudio, publicado el 7 de julio de 2022 en PAIN, mostró que la meditación de atención plena interrumpe la comunicación entre las áreas del cerebro involucradas en la sensación de dolor y aquellas que producen el sentido del yo. En el mecanismo propuesto, las señales de dolor aún se mueven del cuerpo al cerebro, pero el individuo no siente tanta propiedad sobre esas sensaciones de dolor, por lo que su dolor y sufrimiento se reducen.

“Uno de los pilares de la atención plena es el principio de que no eres tus experiencias”, comentó Fadel Zeidan, autor principal del trabajo. “Uno se entrena para experimentar pensamientos y sensaciones sin apegarse a ellos, y ahora finalmente estamos viendo cómo se manifiesta esto en el cerebro al experimentar dolor agudo”.

Los investigadores encontraron que los meditadores reportaron una reducción del 32% en la intensidad del dolor, y una reducción del 33% en la incomodidad que el dolor les ocasionaba. “No es necesario ser un meditador experto para experimentar estos efectos analgésicos”, confirmó Zeidan, y remarcó la importancia del hallazgo para todas las personas que buscan un tratamiento no farmacológico y de acción rápida para aliviar su dolor.

“Para muchas personas que luchan contra el dolor crónico, lo que suele afectar más su calidad de vida no es el dolor en sí, sino el sufrimiento mental y la frustración asociados”, dijo Zeidan. “Su dolor se convierte en parte de lo que son como individuos, algo de lo que no pueden escapar, y esto exacerba su sufrimiento”.

Si bien hay mucho trabajo por delante, la exploración de la neurobiología de la atención plena es prometedora, y sus conclusiones apoyan, muchas veces, lo que la experiencia de la meditación sugiere acerca de su potencial clínico.

Referencias

Gabriel Riegner, Grace Posey, Valeria Oliva, Youngkyoo Jung, William Mobley, Fadel Zeidan. Disentangling self from pain: mindfulness meditation-induced pain relief is driven by thalamic-default mode network decoupling. Pain, 2022; Publish Ahead of Print DOI: 10.1097/j.pain.0000000000002731

Categorías: Investigaciones

Mariela Herrero

Licenciada en Psicología (UNED, Barcelona). Instructora de meditación. Facilitadora de Barras de Access.

0 Comentarios

Deja un comentario

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *