En nuestra sobreestimulada vida, nos encontramos constantemente inmersos en un torbellino de actividades, responsabilidades y estrés. La meditación se presenta como una valiosa herramienta para contrarrestar los efectos negativos de este ritmo acelerado y encontrar paz interior. Y, también, para empezar a ver qué puedo y necesito cambiar. 

La meditación de atención plena ha sido respaldada por numerosos estudios científicos que demuestran sus beneficios en el ámbito emocional, mental y corporal. A continuación, exploraremos cómo la meditación regular puede mejorar tu bienestar general y ofreceremos algunas sugerencias para ayudarte a mantener este hábito valioso en tu vida cotidiana.

Beneficios emocionales de la meditación

La meditación regular puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional. Numerosos estudios han demostrado que la práctica del mindfulness reduce los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Al enfocar nuestra atención en el momento presente y cultivar la atención plena, la meditación nos permite desarrollar una mayor capacidad para manejar las emociones perturbadoras y responder de manera más tranquila y compasiva ante los desafíos de la vida. Además, el mindfulness fomenta la sensación de conexión con nosotros mismos y con los demás, lo que puede fortalecer nuestras relaciones interpersonales y generar mayor bienestar emocional.

Beneficios mentales de la meditación

Numerosos estudios científicos han demostrado que la meditación regular mejora la concentración, la claridad mental y la memoria. Al entrenar nuestra mente para enfocarse en un objeto o en la respiración, desarrollamos la capacidad de estar presentes y atentos en nuestras actividades diarias. Esto nos permite ser más eficientes, tomar decisiones más sabias y desarrollar una mayor creatividad en nuestra vida personal y profesional.

Beneficios corporales de la meditación

Además de los beneficios emocionales y mentales, la meditación regular también tiene un impacto positivo en nuestro cuerpo. La práctica de la meditación reduce la presión arterial, disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y fortalece el sistema inmunológico. También puede aliviar el dolor crónico y mejorar la calidad del sueño. La meditación nos invita a prestar atención a las sensaciones físicas y a conectarnos con nuestro cuerpo, lo que nos ayuda a desarrollar una mayor conciencia de nuestras necesidades físicas y a cuidarnos de manera integral.

Un retiro online para consolidar el hábito de la práctica

Incorporar la meditación en tu día a día requiere compromiso y constancia. Es por eso que creamos el curso online Tres semanas de mindfulness, en el que nos conectaremos cada día, durante 21 días seguidos y por el lapso de media hora, para compartir una meditación en vivo y ayudarte a incorporar el hábito de la práctica regular.

¿Qué sugerimos para poder aprovechar al máximo el curso?

1. Establecé un horario regular. Elegí un momento del día en el que puedas dedicar esos 30 minutos a la meditación. Tratá de mantener este horario todos los días para establecer una rutina y facilitar la incorporación del hábito. Tené en cuenta que, si no podés participar en vivo, tenés 24 horas para acceder a la grabación del encuentro y hacer la práctica en diferido.

2. Creá un espacio tranquilo. Al ser un curso online, lo bueno es que crearás el hábito en el mismo espacio que lo vas a continuar. Encontrá un lugar tranquilo y sin distracciones donde puedas meditar. Podés decorarlo con elementos que te inspiren serenidad, como velas, incienso o almohadones cómodos.

3. Utilizá recordatorios. Colocá recordatorios visuales o auditivos en lugares estratégicos, como notas adhesivas o alarmas en tu teléfono, para recordarte que debes meditar. Esto te ayudará a mantener el compromiso y no olvidar tu práctica diaria.

4. Utilizá recursos de apoyo. Aprovecha los recursos y el material complementario que te brinde el curso. Participa activamente en el foro y hacé preguntas si tenes alguna duda. 

5. Mantené una actitud de apertura y paciencia. La meditación es un proceso y los resultados no son instantáneos. Permítete experimentar y aprender a medida que avanzas en tu práctica. No te juzgues si te resulta difícil concentrarte o si tu mente divaga. La paciencia y la autocompasión son fundamentales.

6. Aprovechá el foro para conectar con tus compañeros de práctica. Pueden compartir experiencias, motivarse mutuamente y mantenerse responsables en el compromiso de meditar diariamente.

Recordá que la clave para mantener el hábito de la meditación es la consistencia y la práctica regular. A medida que te acostumbres a dedicar tiempo a la meditación cada día, comenzarás a notar los beneficios en tu vida cotidiana. ¡Te invito a participar del retiro para lograrlo!

Categorías: Notas

Mariela Herrero

Licenciada en Psicología (UNED, Barcelona). Instructora de meditación. Facilitadora de Barras de Access.

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