Los retiros son una gran oportunidad para gozar de un ambiente adecuado, seguro y cuidado para dedicarte sólo a la práctica de la meditación, profundizando y alejándote de las distracciones del día a día. Si nunca asististe a uno, los cinco puntos que compartimos a continuación te pueden resultar de gran ayuda.


1. Cada uno trabaja consigo mismo

Aunque haya otras personas acompañándote y sosteniéndote con su energía meditativa, cada uno trabaja consigo mismo. En ocasiones, incluso, durante un retiro se pide a los participantes que eviten comunicarse entre ellos y con el exterior. Sin pantallas, ni mensajes de WhatsApp, ni lecturas, ni otras actividades: un ambiente sin distracciones para profundizar en la práctica.

2. Conocerás un aspecto distinto de tu mente

Puede que descubras que tu mente es muy inquieta. Seguramente en algún momento sientas que tu mente vuela, divaga, se mueve hacia el pasado o el futuro, y nunca se detiene. Pero esto no es un efecto del retiro ni una mala noticia: es la manera en que funciona tu mente, y que ahora podés percibir al no bombardearla continuamente con estímulos.

3. Aprenderás a estar con tus experiencias tal como se te presentan

Tal vez te resulte difícil sentarte en silencio por tanto tiempo. Permanecer así, en posición de meditación, sin hablar, sin hacer otra cosa que meditar, es un gran desafío. Incluso puede que te duelan las piernas o la espalda, o que tu mente quiera escaparse una y otra vez, pero no te preocupes: aprender a estar con nuestra experiencia tal como se nos presenta es parte importante de la práctica.

4. La comida es deliciosa, pero no por las razones habituales

Los descansos en un retiro de silencio son claves, ya que es la forma de darle continuidad a la meditación sentada, ya sea que se decida caminar, sentarse, ir al baño, etc. Lo mismo sucede con el momento de la comida. Ésta suele ser un placer, pero no por las razones habituales. Durante un retiro, el momento de la comida es muy esperado: es un cambio de ritmo y de postura bienvenido, y también una oportunidad de disfrutar de los alimentos sin distracciones, extendiendo la práctica meditativa a esta actividad tan cotidiana. Por eso, aunque generalmente la comida ofrecida durante un retiro es simple, suele resultar deliciosa.

5. Volverás a tu día a día con una mirada fresca

Volver al mundo exterior es la oportunidad de observar tus hábitos con una mente entrenada. El impacto positivo de un retiro es en general tan bueno que puede hacerte ver de otra manera tus costumbres, conductas, y hasta la manera de comunicarte. Tal vez descubras que las personas muchas veces hablamos demasiado, y sientas la necesidad de tener más momentos de introspección y silencio.

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Categorías: Notas

Mariela Herrero

Licenciada en Psicología (UNED, Barcelona). Instructora de meditación. Facilitadora de Barras de Access.

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