El Lunes sin carne es un movimiento global que alienta a las personas a reducir el consumo regular de carne y derivados de origen animal, proponiendo un día en la semana en que la cocina sea 100% vegetariana. La campaña fue iniciada en 2003 por Sid Lerner, fundador de Monday Campaigns, en asociación con el Centro Johns Hopkins para un Futuro Habitable.
El mensaje es simple: saltearse la carne una vez por semana para comer más sano y hacer una pequeña pero valiosa contribución con el medio ambiente. ¿Por qué el lunes? Porque según algunos estudios es el día en que la gente está más abierta a hacer cambios positivos. De esta manera, comenzar cada semana con un Lunes sin carne puede llevar a las personas a comer más frutas, verduras y comidas a base de plantas durante el resto de la semana.
Por qué es importante reducir el consumo de carne
Se estima que la industria ganadera tiene un impacto altísimo en el medio ambiente. No sólo por todos los gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera por el transporte de ganado y por los animales mismos, sino también por la inmensa cantidad de desmonte que esta actividad requiere para responder a la alta demanda de carne y soja ⏤uno de los principales insumos de la industria ganadera⏤ en todo el mundo. Considerá estos datos:
- La ONU informa que al menos el 18% de todos los gases de efecto invernadero a nivel mundial provienen de la industria ganadera.
- Greenpeace Argentina calcula que en las últimas tres décadas se perdieron cerca de 8 millones de hectáreas de bosque.
- La producción de carne requiere muchísimos más recursos ⏤como agua, terreno, y energía⏤ que la producción de otros alimentos, como cereales y verduras.
Por otro lado, los beneficios para la salud de una dieta vegetariana han sido reconocidos por numerosas organizaciones e instituciones, como la Asociación Dietética Americana y Dietéticos de Canadá. Se ha asociado a las dietas vegetarianas con una menor probabilidad de contraer enfermedades coronarias, algunos tipos de cáncer, diabetes tipo dos, entre otras. Este estudio sugiere que una dieta vegetariana podría estar asociada a tasas de mortalidad más bajas en comparación con quienes llevan una dieta que incluye carnes.
Sacar a los animales de nuestro plato al menos un día de la semana contribuye a desacelerar una industria que causa un daño inmenso en el medio ambiente, y que además extermina millones de animales por día sólo para satisfacer el paladar de nuestra especie. También nos ayuda a repensar nuestra relación con lo que consideramos comida, ponderando los efectos que el consumo de carne y derivados tienen en nuestra vida.
Apoyo de la comunidad a los Lunes sin carne
La campaña Lunes sin carne, iniciada en el año 2003, ha obtenido el apoyo de miles de personas en todo el mundo. Algunas personalidades destacadas de la cultura han manifestado públicamente su apoyo, como Paul McCartney, Moby y Oprah Winfrey. Un sitio web relacionado con la campaña informa que escuelas públicas en Los Ángeles (EEUU) y Sao Paulo (Brasil) han adherido a la campaña. Más recientemente, se ha anunciado esta iniciativa para las escuelas públicas de Nueva York.
En el ámbito local, el chef y periodista Pablo Martín ha impulsado mucho la campaña en su blog y redes sociales. Pablo cuenta en su sitio las razones para adherir a la campaña: “Porque queremos disminuir el consumo de grasas saturadas, porque queremos mejorar la calidad de vida, porque queremos concientizar que se puede vivir por lo menos un día a la semana sin nada de carne ni sus derivados y fundamentalmente porque queremos ayudar al medio ambiente”.
¿Cómo empezar?
Adoptar esta iniciativa puede ayudarnos a tomar mayor conciencia del impacto que nuestra alimentación tiene en el planeta, en los animales y en nuestra salud. No es difícil: en la web de Pablo Martín se pueden encontrar numerosas recetas vegetarianas para empezar a probar. También son excelentes las recetas del blog Danza de Fogones.
Nosotros también haremos nuestro aporte, y cada lunes subiremos a nuestra página en Facebook alguna receta que hayamos probado para recomendarla.
¡A intentarlo! El planeta, los animales y tu propio cuerpo te lo agradecerán.
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