El uso del zafu se remonta a la época del Buda, en la que los practicantes utilizaban hierba kusa para estabilizar la posición durante la meditación sentada. En este post hablamos sobre su origen, la forma de utilizarlos y los cuidados que requieren.


El zafu es un almohadón circular que se usa para practicar la meditación sentada. Su forma y altura facilitan al meditador alcanzar una posición adecuada, y comúnmente tienen unos 35 centímetros de diámetro, por 15-20 de alto.

La palabra “zafu” es de orígen japonés, y significa “asiento hecho de totoras”. Los antiguos practicantes japoneses confeccionaban sus almohadones con ese material, siguiendo una tradición que se remonta hasta el Buda.

En su libro Camino viejo, nubes blancas, Thich Nhat Hanh cuenta que Buda hizo su primer zafu con varios manojos de hierba kusa, una especie típica de la India. Los manojos, recolectados por un niño llamado Svasti a orillas del río Neranjara, servirían al Buda para lograr una posición más cómoda y estable, y así practicar durante muchas horas seguidas.

Hoy, los zafus se fabrican a partir de tres piezas de tela fuerte. Se utilizan dos piezas circulares de igual diámetro para las partes superior e inferior del almohadón, y un rectángulo largo de tela que las une. Para la tela se suele usar gabardina. El relleno puede hacerse con cáscara de trigo sarraceno, que es lo más recomendado, o estopa de algodón.

¿Cómo se utiliza el zafu?

El zafu es particularmente útil para lograr una posición estable, con tres puntos de apoyo: las rodillas y el perineo. Su altura facilita que incluso las personas con poca elongación puedan alcanzar una postura adecuada para meditar.

posturas de meditación
4 posturas de meditación

Las posiciones birmana, de loto o medio loto requieren que el meditador apoye el perineo sobre la periferia del zafu, flexionando las piernas de forma tal que las rodillas toquen el suelo. Estos tres puntos de apoyo son la base de la postura, la cual permite llevar la pelvis ligeramente hacia adelante y lograr una curvatura lumbar adecuada.

Algunos zafus también son adecuados para la posición de rodillas o seiza, en la que ambas piernas flanquean el almohadón y se extienden hacia atrás. En la imagen se muestra la posición seiza con banquito, pero la misma puede realizarse con un zafu chico, para evitar que las piernas se abran demasiado.

Cuidados del zafu

El uso extendido del zafu puede provocar que se vaya deformando, sobretodo si está relleno de estopa de algodón. Por esto, siempre se recomienda “amasar” el almohadón antes de comenzar una sesión.

Muchos zafus tienen un cierre lateral que permite vaciarlo y volverlo a rellenar. Esto puede ser útil si se desea lavar la funda de tela, o si se quiere utilizar un relleno más adecuado.

En caso de que se desee lavar la funda, será necesario seguir las indicaciones recomendadas para cada tipo de tela. Luego, es preferible no utilizar lavarropas, sino hacerlo en forma manual, practicando la atención plena. Lavar el zafu puede ser una gran oportunidad para practicar el mindfulness.

Finalmente, al iniciar una sesión de práctica, en algunas tradiciones se realiza un saludo “en gassho” al zafu, en señal de respeto. Este acto es significativo en la medida en que se realiza con la atención e intención correctas, y puede ayudar a establecer una actitud adecuada para comenzar con la meditación formal.

¿Dónde comprarlos?

Trabajamos con una diseñadora de nuestra comunidad para crear zafus sencillos, cómodos y resistentes. Rellenos de cáscara de trigo sarraceno y con doble funda para facilitar su lavado, nuestros zafus están hechos para ayudarte a lograr una posición de meditación sólida y confortable.

zafus en lomas de zamora

Mariela Herrero

Licenciada en Psicología (UNED, Barcelona). Instructora de meditación. Facilitadora de Barras de Access.

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