En la práctica del mindfulness, aprender a detenernos es tan importante como avanzar. Este cuento, extraído del libro La vaca que lloraba de Ajahn Brahm, nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar lo que ya hemos hecho, incluso cuando sentimos que queda mucho por completar. A veces, soltar y reconocer que lo realizado es suficiente nos permite hacer una pausa necesaria para recargar energías y seguir.


En Tailandia, el monzón dura de julio a octubre. Durante este período, los monjes dejan de viajar, dejan a un lado todos los proyectos de trabajo y se dedican al estudio y la meditación. El período se denomina Vassa o «Retiro de las Lluvias».

Hace algunos años, en el sur de Tailandia, un famoso abad estaba construyendo una sala nueva en su monasterio del bosque. Cuando llegó el Retiro de las Lluvias, detuvo la obra y envió a su casa a los albañiles.

Pocos días más tarde, llegó un visitante, vio el edificio a medio construir y preguntó al abad cuándo estaría terminado. Sin vacilar, el viejo monje respondió:

—La sala está terminada.

—¿Qué quieres decir con «la sala está terminada»? —respondió el visitante, atónito—. Está sin tejado. No hay ni puertas ni ventanas. Hay trozos de madera y sacos de cemento por todas partes. ¿Vas a dejar todo eso así? ¿Acaso estás loco? ¿Qué quieres decir con «la sala está terminada»?

El viejo abad sonrió y respondió amablemente:

—Lo que se ha hecho está acabado.

A continuación, se fue a meditar.

Esa es la única manera de poder hacer un retiro o tomarse un descanso. De otro modo, nuestro trabajo nunca estará terminado.

Categorías: Lecturas recomendadas

Mariela Herrero

Licenciada en Psicología (UNED, Barcelona). Instructora de mindfulness. Coach ontológico en formación.

2 Comentarios

Marisa · 17 enero, 2025 en 4:16 pm

Muy buena reflexión a veces por nuestra salud nos obligan a dejar cosas sin terminar no es mejor ser sabio y ver nuestro interior y saber cuando nuestra mente o nuestro cuerpo nos esta diciendo para y tomate un tiempo para vos para sanar para descansar

    Mariela · 17 enero, 2025 en 4:21 pm

    Hola Marisa, gracias por comentar. Así es, qué importante vivir con atención y aprender a parar.

Deja un comentario

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *