Compartimos un relato del libro La paz está en tu interior, por Thich Nhat Hanh.
La imagen de un estanque de agua que devuelve el reflejo representa la mente tranquila. Cuando la mente no está perturbada por formaciones mentales como la ira, la envidia, el temor o las preocupaciones, se encuentra tranquila. Visualiza un límpido estanque alpino que refleje las nubes, el cielo y las montañas de forma tan perfecta que si fotografiaras su superficie cualquiera pensaría que la foto es del propio paisaje. Cuando nuestra mente está serena, refleja la realidad fielmente, sin distorsión. Respirar, sentarse y caminar con atención plena calma las formaciones mentales perturbadoras, como la ira, el temor y la desesperación, y nos permite ver la realidad con mayor claridad.
En el Sutra de la plena consciencia de la respiración, uno de los ejercicios recomendados por Buda recibe el nombre de «calmar las formaciones mentales». En este caso, «formaciones mentales» alude específicamente a estados de la mente como la envidia, la preocupación y otros. «Al inspirar, reconozco las formaciones mentales presentes en mí». Podemos llamar por sus nombres a esos estados que descubrimos: «He aquí la irritación»; «Esto es la ansiedad», etcétera. No pretendemos suprimirlas, juzgarlas o alejarlas. Reconocer su presencia es suficiente. Es la práctica del reconocimiento desnudo: no nos aferramos a ninguna de las cosas que pasan por nuestra mente, pero tampoco tratamos de liberarnos de ellas.
«Al espirar, calmo esas formaciones mentales». Al respirar conscientemente mientras reconocemos y acogemos las formaciones mentales, nos concedemos la oportunidad de sosegarlas.
Practicas la meditación, lo que significa que ejercitas un sentido de la observación y la contemplación profundo y no te limitas a entender el zen como un objeto de estudio teórico. Así pues, deberías entrenarte para calmar las emociones y formaciones mentales perturbadoras cuando se manifiesten. Solo así podrás controlar tu cuerpo y tu mente y evitar crear conflictos en tu interior y con tus seres queridos y los demás.
1 Comentario
Rubén Ernesto Rodríguez · 7 septiembre, 2023 en 6:56 pm
Ajustado relato, que se centra en lo esencial.